“Antes del quebrantamiento se eleva el corazón del hombre, Y antes de la honra es el abatimiento”.

Proverbios 18:12

“Antes del quebrantamiento se eleva el corazón del hombre,

 Y antes de la honra es el abatimiento”.

 

Cuanto más alto se sube la persona altiva, mayor es la caída que sufre.

Dios en su justicia, abate hasta el suelo a quienes han querido subir hasta el cielo, por causa del orgullo.

El Faraón, Nabucodonosor, Herodes, son Ejemplo de esto, cuando los altivos se ponen a desafiar a Dios su caída está a las puertas.

 No temamos, pues al orgullo ajeno, sino temamos grandemente caer nosotros mismo en el orgullo.

Debemos de siempre recordar que el orgullo es un espíritu de vanidad, la vanagloria y la arrogancia son pecados asociados con el orgullo y arruinan la vida de quienes los cometen. El orgullo es engañoso, haciendo imposible una respuesta humilde a Dios y a los demás.

Dios resiste a los soberbios, pero da gracia y honra a los humildes.

Nunca permitas que el orgullo contra de tu vida.

Dios Te Bendiga.